Manejo de lesiones
Los jugadores que retornan a la práctica antes de haberse recuperado totalmente corren un riesgo significativo de empeorar la lesión o de sufrir otra lesión.
Los jugadores sólo deben retornar a la práctica una vez que el coach, el médico o el fisioterapeuta hayan efectuado pruebas para garantizar que están preparados para volver al campo de juego.
Los jugadores que regresan deben volver a demostrar que están preparados para el Rugby. La pruebas deben incluir tests de estado físico similares a los que se realizan al comienzo de la temporada, y de destrezas y movimientos del Rugby que los jugadores ejecutan en el partido, por ejemplo, tackle, paso al costado, saltar, etc.
La información del perfil del jugador debe ser usada para comparar rendimientos y ver si los jugadores están nuevamente preparados para el Rugby. Si los jugadores pueden demostrar el mismo nivel de rendimiento que antes de la lesión entonces están nuevamente preparados para el Rugby.
Normalmente la mejor señal es: si duele, no juegue.